Reducir emisiones y ahorrar
dinero. Sin embargo, el principal impedimento a la eficacia y ahorro
energéticos somos nosotros mismos y nuestra atención. A fin de cuentas, no es
una prioridad instintiva. Confiar el ahorro a nuestra capacidad de
concienciación y de recordar las máximas para ser eficientes simplemente no da
los resultados esperados. ¿No sería bueno si tuviéramos alguien que nos hiciera
conscientes de nuestro consumo?
¿Y si ese alguien nos ayudase
además a evitar los sobre-consumos?
Ese alguien ya está aquí, es el
medidor de energía inteligente. Estos sistemas de control y medición
inteligente son capaces de informar exactamente de la cantidad de energía en
uso, o proyectar el gasto mensual que el uso actual supondrá para cada aparato
consumidor. La consciencia en el gasto es el mayor factor de ahorro, tanto para
tomar decisiones de abstinencia en el consumo como para tomar decisiones de
compra de dispositivos energéticamente eficientes. Se estima un ahorro
energetico de entre el 20 y el 50% de la energía consumida con tan sólo ser
conscientes del consumo para cada uso.
Pero no acaban ahí las ventajas
de los medidores inteligentes. Su uso en hogares automatizados le permiten
tomar decisiones de consumo, evitando los costosos picos de sobre consumo, o
priorizando el uso de las instalaciones para evitar elevados términos de
potencia (por ejemplo, desconectando temporalmente el aire acondicionado o los
radiadores eléctricos cuando está encendido el horno o la cocina eléctrica).
Del mismo modo, e independientemente de la información de consumo, un sistema
de control bien proyectado evita los consumos innecesarios, apagando luces y
aparatos ante la ausencia prolongada, aprovechando o evitando la radiación
solar, ventilando de forma inteligente, utilizando consignas de climatización
adecuadas en función de la hora del día o de las condiciones atmósféricas, etc.
Otro aspecto en la mente de
muchos es el de la energía consumida por aparatos en reposo. El control y
eliminación de los consumos residuales de los aparatos en reposo, o cargas
fantasma, pueden ser detectados y eliminados por la conjunción del medidor de
energía inteligente y el sistema de automatización.
La domótica es la próxima ola de
la eficiencia energética, porque aprovecha las cualidades del elemento humano y
suple sus carencias, utilizando su capacidad de tomar decisiones sin obligarle
a una atención y dedicación imposibles.